La poda, el arte de conocer la vid
La necesidad de aprender a alargar la vida de las vides y su productividad El contacto más íntimo entre hombre-naturaleza llega con la poda. Observar, respirar, pasear y sobre todo sentir. Para poder podar, primero hay que conocerlo, pero sobre todo, hay que quererlo. La poda es al viñedo lo que un arquitecto a una obra nueva. Mi abuelo Vicente, con su voz profunda me dijo: “Carlos, tienes 9 meses…