Priorat el secreto de sus vinos, la escalera de los angeles y el salto de la reina mora

El Priorat es conocida per sus excelentes vinos, pero detrás de la calidad de sus vinos, hay algo que te enamora sus paisajes, sus uvas, sus aceites, sus gentes y sus leyendas.

La caída de Siurana y el “Salto de la Reina Mora”

El pueblo y fortaleza de Siurana fue la ultima posesión musulmana en Cataluña, reconquistada en el año 1153, por Ramón Berenguer IV.

El ejército de Berenguer estaba reconquistando el territorio de Tarragona, no obstante había una parte que parecía lejana e inexpugnable: Siurana.

Ese pequeño nexo, se encontraba resguardado por grandes montañas, suelos pedregosos y rutas traicioneras, esa fortaleza era gobernada por el último rey moro y su bella esposa Abd-el-azia.

El escarpadísimo paraje y las altas murallas les dieron la ventaja y la seguridad que sus enemigos jamás penetrarían. Sin embargo, aquella seguridad que los cegaba los convertiría en un blanco fácil para cualquiera que los quisiera ver perecer, fue de esa forma que entre sus mismos súbditos se encontraba él que destruiría su aparente utopía.

Un siervo judío, cansado de su estilo de vida poco fructífero decidió dar un giro a su situación al entregar las llaves de la ciudad a las tropas enemigas con la única condición que respetaran su vida y la de los suyos. Fue así, como en una tranquila noche, mientras se hacía un banquete en la corte, Berenguer guió a los suyos a Siurana. Los nobles que celebraban se encontraban ajenos a la situación que se vivía afuera hasta que una saeta entró volando y se clavó en uno de los comedores. El pánico se extendió como la pólvora: los cristianos habían logrado su cometido. Aun así, mientras todos corrían y gritaban, Abd-el-azia, a la que todo el mundo juzgaba solo por su belleza, se mantuvo tranquila, la reina había tomado una decisión, una decisión que le permitiría salir lo más indemne posible de un final trágico. 

Se aproximó a las caballerizas y tomó a su mejor mcaballo, un corcel de un suave tono blanquecino. En medio de aquel desorden y trifulcas, nadie notó como Abd-el-azia  acariciaba su caballo y ataba en sus ojos un pañuelo, rápidamente se montó en él y a fuerte galope corrió y corrió. En Siurana, por un momento todo se detuvo para los súbditos, que vieron a su reina saltar por el precipicio. Fue tal el impulso del caballo que su pezuña quedó grabada en la tierra, marca que aún hoy en día se puede observar. Todos asombrados vieron destellar el sol en aquella figura que se alzaba, jinete y cabalgadura fenecieron, y la reina jamás cayó en el poder de sus enemigos.

Ese gran precipicio fue bautizado con el nombre del salto de la reina mora y se dice que en las noches de luna llena todavía se escucha el relinchar del caballo y entre los destellos que otorga la luna se puede observar a la reina que prefirió morir antes que convertirse en una prisionera.

Escala Dei, la escalera de los ángeles 

En el año 1162 el rey Alfonso I el Casto cedió 3.000 hectáreas de tierras y el dominio de los pueblos del Priorat Histórico (Morera de Montsant, Poboleda, Porrera, Torroja del Priorat, Vilella Alta, Gratallops y Bellmunt del Priorat) a la Orden de los Cartujos de para que la repoblaran y construyeran la Cartuja de Scala Dei. 

La leyenda cuenta que buscando el lugar más adecuado para construir el monasterio encargado por el rey, los monjes encontraron a un pastor que les explicó que en sueños veía a unos ángeles que subían por unas escaleras, apoyadas en el pino que había en el sitio donde él hacía pastar su ganado, hasta desaparecer en la parte más alta, justo en la base de los riscos del Montsant.

En el nombre y el escudo de Escala Dei aparece la escalera en la los ángeles subían al cielo. Los monjes cartujos trajeron desde Provenza los conocimientos y técnicas necesarios para desarrollar una viticultura e introdujeron la viña en el Priorat, encargándose posteriormente de mejorarla y de producir vino. Desde esa época el Prior (de ahí viene el nombre de Priorat) de la Cartuja de Escala Dei gobernó la region con un régimen semifeudal, hasta que en 1835 por el decreto de desamortización de Mendizábal se expropió a la iglesia y se redistribuyeron todas esas tierras. 

Casa gran de Siurana

En las afueras de la localidad de Bellmunt del Priorat, a la orilla del río Siurana, se encuentra la masía popularmente conocida como la Casa Gran. Un edificio con muchos misterios, hay quien le da 300 años de historia en el que antiguamente residieron los monjes cartujos del monasterio de Scala Dei, otros la situan hacia mediados de siglo XIII como sucursal de una cartuja de Scala Dei en ese territorio, a fin de percibir los diezmos y primicias a que tenían derecho.

En las fincas que rodean la Casa Gran fueron testimonio del estricto voto de silencio de los frailes cartujos es donde hoy crecen parte de los viñedos de Casa Gran de Siurana.

Deja una respuesta